No hay rincón en ésta casa que no te haga regresar,
cada grano de memoria y la casa es un arenal,
cada grano de memoria y la casa es un arenal,
fui a tus playas por el día y allí me quedé dos años,
fui lamiendo tus heridas, fuiste dándome un remanso.
A la sombra de tu luna se acunó mi corazón,
se borraron mis arrugas y mi casa se iluminó,
germinaron más canciones de las que yo merecía,
se paró el reloj de arena, 730 días.
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